Amor y dinero: guía paso a paso para la unidad financiera

Para el tema que nos convoca hoy hemos de citar primero a Alexa von Tobel, fundadora y directora ejecutiva de LearnVest.com, un sitio web de finanzas personales para mujeres. 

Alexa dice que el dinero es una de las principales fuentes de conflicto para la mayoría de las parejas, ella asegura que, muchas relaciones podrían ser más brillantes si las parejas estuvieran tan unidas en sus finanzas como en su amor. 

Hoy aproximadamente la mitad de los matrimonios terminan en divorcio y de cada cinco personas, una tiene una cuenta bancaria o tarjeta de crédito secreta, y el 80% le ha mentido a su cónyuge sobre los gastos, según von Tobel, “El matrimonio es una decisión financiera en la que ambos deben estar en sintonía”.

Por otro lado, Susan Hirshman, planificadora financiera y autora del libro “Does This Make My Assets Look Fat?, está de acuerdo en que la mayoría de las parejas nuevas no establecen una base financiera sólida desde un principio. “Muchas parejas de recién casados ​​no tienen una conversación acerca de lo que se considera, mío, tuyo y nuestro en cuanto al dinero, entonces comienzan las peleas”. Sentarte a hablar con tu pareja de su pasado y presente financiero o bien crear metas compartidas y elaborar un plan financiero puede salvar su relación.

  • Revisa el historial financiero

El paso más crítico para crear una unidad financiera es comprender el pasado financiero de tu pareja, dice von Tobel. Tomate el tiempo para hablar con ella sobre el dinero lo antes posible. Según Hirshman, esta conversación debe ocurrir incluso antes de convivir o bien antes de comprometerse, si bien rara vez ocurre, es una buena manera de medir la compatibilidad. Sin embargo, nunca es demasiado tarde, y lo mejor es sentarse a la mesa con la mente abierta y de buen humor.

Una buena forma de iniciar una conversación sobre los antecedentes y experiencias con el dinero, es hablar sobre cómo han utilizado por ejemplo un crédito en el pasado y la filosofía general de ambos con respecto al dinero. También saber cuantas tarjetas de crédito tiene y la deuda en cada una de ellas es un dato importante a exponer así como también los ingresos de ambos y responsabilidad con respecto a préstamos y ahorros.

Una vez que el pasado esté a la vista, comience a analizar el presente compartido. Hirshman aconseja comparar el dinero que entra con el dinero que sale. “Tiene que estar escrito”, advierte. “ Escriba en un papel todos los gastos fijos, los gastos domésticos, de transporte, de alimento así como también los gastos variables”. 

Rápidamente quedará claro si las matemáticas no cuadran. Uno de los socios puede estar gastando desproporcionadamente con respecto al otro, o ambos pueden estar viviendo por encima de sus posibilidades. Cuando sabes dónde te encuentras hoy, ya tienes el conocimiento para avanzar hacia el mañana.

  • Negociar objetivos compartidos

Para crear una filosofía financiera compartida, es importante descifrar primero los objetivos individuales. Hirshman les pide a sus clientes que vayan a habitaciones separadas, escriban sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, y luego los clasifiquen por «imprescindibles», «me gustaría tener» y «aspiracionales».

Al crear estos objetivos, pueden considerar en qué ciudad vivir, qué tipo de hogar esperan, cuántos hijos quieren, educación pública o privada, planes de carrera e intereses personales como viajar o una casa de vacaciones. Reúnete con tu pareja para discutirlo. “Entonces comenzarán las compensaciones”, dice Hirshman. Con suerte, sus valores y prioridades se alinearán fácilmente. Sin embargo, como con todos los aspectos de una relación, se tratara de  una negociación.

Cuando hayan llegado a un consenso sobre lo que cada uno quiere y los plazos para lograrlo, pueden comenzar a elaborar un plan financiero para un futuro compartido. Sin embargo, antes de entusiasmarse demasiado con los objetivos, deben revisar sus planes de protección actuales.

Si tienes hijos, debes revisar sus opciones de seguro de vida y actualizar testamentos o fideicomisos. Según Carrie Coghill, presidenta de la firma de gestión patrimonial DB Root en Pittsburgh, Pensilvania, debes buscar un asesor financiero para garantizar tu protección.

  •  Planifica el futuro financiero compartido

Finalmente es hora de crear un plan sobre cómo manejar el dinero en una unidad financiera. Entre sus clientes, Coghill está viendo un mayor deseo de independencia financiera, ahora que muchas parejas modernas tienen ingresos dobles y retrasan la decisión de casarse. 

Para poder decidir si usarás una cuenta conjunta, separada o una combinación, ella sugiere considerar la situación económica, el nivel de confianza y preferencias personales. Coghill cree que la mejor ruta para las parejas de hoy es mantener cada uno una cuenta personal y crear una cuenta compartida para gastos conjuntos u objetivos de ahorro compartidos. De esta manera, no tendrás que explicar tus hábitos de Xbox o Starbucks, ni pelear por ellos.

A continuación, defina las responsabilidades. ¿Quién pagará físicamente las facturas y controlará las inversiones? ¿Cuánto aportará cada uno? Coghill cree que es importante no reducir el nivel de vida de su pareja ni presionar a su pareja para que viva más allá de sus posibilidades si los niveles de ingresos son desiguales. Ella aconseja contribuir proporcionalmente a sus ingresos. Entonces, si gana el 60% de los ingresos del hogar, entonces pagaría el 60% de los costos del hogar.

Último y gran paso:  Con todo lo que venimos viendo solo les queda comenzar a trabajar en sus objetivos como equipo y más allá de eso, seguir hablando de dinero. Si no estás seguro por dónde empezar, Hirshman sugiere que primero pagues la deuda de tu tarjeta de crédito y guardes dinero en tu fondo de ahorro de emergencia, que debería cubrir nueve meses de gastos fijos. Es posible que debas tomar medidas para reducir los gastos o aumentar los ingresos, pero ahora que tu y tu pareja serán un frente unido, cada uno obtendrá el apoyo que necesita.

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